En este blog intentamos establecer una conexión entre los conceptos: educación, ciencia, ciudadanía, desarrollo comunitario, enriquecimiento cultural, crecimiento personal y cambio social

viernes, 8 de agosto de 2008

Madre Rosa Blanco García




"Al final del camino me dirán:
¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré mi corazón lleno de nombres."

Pedro Casaldáliga

La personalidad y la obra de Madre Rosa nos compromete con una eduación de los niños y jóvenes de Orcasur sin exclusiones.

José Antonio Cruz nos presenta a Madre Rosa:





Madre Rosa Blanco García

(Falleció el 28 de abril de 2008)

Religiosa Escolapia.

Maestra funcionaria.

Nace en Madrid el 27 de febrero de 1927, hace 81 años. Desde niña vivió en el hogar familiar la vocación educadora que vio muy de cerca en su madre, que era maestra nacional.

Además de estudios de Magisterio se licenció en Ciencias Químicas y joven, ya como escolapia, trabajó en diversas obras de la congregación, dejando un excelente recuerdo en todos los lugares por donde pasó.

Ella siempre manifestó interés por trabajar en barrios de suburbios lo que la llevó a colaborar con el padr
e Llanos en Vallecas y a hacerse presente de diversas maneras en muchos de los barrios pobres que entonces había en la periferia de Madrid.

En 1965 empezó a trabajar en Orcasitas. En aquel entonces era apremiante escolarizar a los niños de las familias que habitaban las chabolas. La atención escolar se hacía de manera muy precaria. Sin renunciar a su hábito de religiosa ganó su plaza de maestra funcionaria, para trabajar por la educación también desde la escuela pública.

En el año 1971 con grandes dificultades, desde una escuela provisional, impulsó la creación, en 1975, del Colegio Público
“Ciudad de Jaén”. Su idea era ofrecer al barrio de Orcasur un gran Colegio: grande, tanto en sus instalaciones, como en su proyecto educativo. Un centro educativo y social capaz de dar las mejores oportunidades de formación a todos los niños y jóvenes del barrio. Bajo su dirección fueron contagiándose de su entusiasmo equipos de jóvenes profesores que siempre recuerdan aquella época como de intensa vida vocacional.

En 1975, dando un paso más en la construcción de su proyecto, diseñó el “Ciudad de Jaén” como Centro Piloto adscrito al ICE de la Universidad Complutense. Ella desarrolló una experiencia pedagógica avanzada de “escuela comprehensiva” y “enseñanza personalizada”, con los recursos didácticos más modernos. Desde entonces Madre Rosa asumió la dirección de un gran centro integral “Ciudad de Jaén” que, con 2.000 alumnos, incluía enseñanzas de educación preescolar, primaria, formación profesional y bachillerato. Complejo educativo que bajo su impulso no dejó de crecer y ampliarse.

En 1984, se suprimieron los centros pilotos, y se desagregaron las distintas modalidades de enseñanza, con lo que su proyecto se reorientó administrativamente. Desde entonces, hasta su jubilación en 1993, con treinta años de servicio, ella continuó con su trabajo de maestra en el CEIP “Ciudad de Jaén”.

Aún jubilada, hasta 1997, siguió colaborando con el Colegio que fundó y dirigió, atendiendo el comedor, realizando tareas de apoyo escolar y ayudando a las familias de múltiples maneras.

En 1981 Madre Rosa fundó ICEAS (“Asociación de cooperación y apoyo social a la integración”) con el objetivo de atender social y educativamente a los niños y a los jóvenes más allá de la escolaridad. Así surge, el proyecto Dopoescuela, que acoge a los jóvenes fuera del horario escolar y les ofrece un ámbito que les ayuda a madurar y formarse. Los proyectos de ICEAS tienen gran implantación en los barrios de Orcasur, Pan Bendito y Vallecas y son muchos los niños y jóvenes que pasan por sus manos.

En 2007, ya octogenaria, Madre Rosa creó la Escuela Infantil “Calasanz”. Su inquietud era dar una respuesta a las familias del barrio que tanto necesitan de esta atención. Así dio un paso más para cumplir su sueño de atender a los niños de los 0 a los 18 años de una manera continuada e integral.

Durante estos cuarenta años en Orcasur Madre Rosa no ha dejado de implicarse intensamente en todas las cuestiones que afectaban al barrio y ha puesto siempre su capacidad y su prestigio al servicio amoroso de los más necesitados haciendo el bien y regalando esperanza.


Angel de la Llave Canosa






 Madre Rosa, con D. Joaquín Roldán, el arquitecto que diseñó el Colegio "Ciudad de Jaén", explicado cómo surgió y cómo se desarrolló el proyecto del Complejo educativo "Ciudad de jaén". La foto es de 2007, en el CAP de Villaverde. La tercera persona sentada a la izquierda en la mesa es Angel de la Llave



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Algunas referencias:

Artículo "Una Rosa Blanca" de José Luis Corzo, en Vida Nueva.

 (José Luis Corzo- Profesor del Instituto Superior de Pastoral de Madrid) Por si la alaban más fuera que dentro, quiero dejar aquí memoria de la religiosa escolapia Rosa Blanco, fallecida el 29 de abril, a las puertas de mayo, a sus 81 bien cumplidos. El Ministerio de Asuntos Sociales le envió una corona, y lágrimas furtivas, también laicas, la despedían sin consuelo. ¡Qué mujer! ¡Hizo tanto por la educación en Orcasitas! Hoy, un barrio normal del gran Madrid, pero un suburbio de casas malas y obreros en precario cuando ella empezó y se despojó de su rango de escuela confesional y religiosa y tiró de todos los recursos de la escuela pública. Ganó su plaza y sin quitarse nunca los hábitos, de sablazo en sablazo, como una pedigüeña, reclamó lo mejor del erario público para los pobres. Más que pedir, daba y devolvía lo suyo a los últimos; su objetivo. La caridad es la justicia en el límite.

Ya más que jubilada, seguía trabajando y alentaba una forma de escuela inmejorable, que en España se ha despreciado: la repesca de los fracasados, a base de jóvenes voluntarios vespertinos. La madre Rosa ni le cambió el nombre: doposcuola, como dicen en Italia desde el 68. En Navidad me reclamó en uno de esos locales, casi sórdidos, en lo peor del barrio. Con algunos universitarios ayudaba a los chavales a no fracasar en la escuela de todos, pero había que motivarlos. Ella, sin un mohín, escuchó mi clase: ojo, la motivación mala se apoya en el egoísmo de ser alguien el día de mañana; la buena, en la lucha social para defender a los últimos. Y es que la escuela es un arma; de vencedores o de vencidos. A elegir. Pintarla de ideología y hasta de fe no es más que marear la perdiz.

Por eso a los buenos cristianos les importa tanto la escuela de los pobres; aquí en España suele serlo la pública, por desgracia.




Artículo "Un mujer excepcional" de Carlos Carasco, Quince días.
Historia de ICEAS




"Lleva quien deja y vive el que ha vivido."
Antonio Machado


Palabras de Madre Rosa en la inauguración de la Escuela infantil CALASANZ










Esta foto está hecha a la puerta del pabellón C del Instituto Ciudad de Jaén. Al fondo se ve el colegio Ciudda de Jaén.


HOMENAJE A MADRE ROSA (¡Gracias José Antonio por el vídeo!)

"El mejor homenaje que puede tributarse a las personas buenas es imitarlas."
Concepción Arenal

(Primera parte)



(Segunda Parte)





La Plataforma de Orcasur ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que la nueva calle que va desde la Avenida de los Poblados hasta el Anillo verde cichlista, y da acceso al Colegio "Ciudad de Jaén" y a la Escuela infantil "Calasanz", lleve el nombre de calle MADRE ROSA.

Soneto dedicado a Madre Rosa de Juan Manuel Villanueva (ex director del CAP de Villaverde)


A Madre Rosa

Madre de amor, que al corazón sombrío
Fuiste yunque y martillo de esperanza,
Te hiciste vino y pan de bienandanza,
Para enjugar mil perlas en desvío.
Te conocí, ¡qué poco!, en fuego y frío:
Sembradora de bienaventuranza,
Forjada puente a Dios en su alabanza,
Con sonrisa de arrullo al llanto mío.
No fuiste pacifista, que un cristiano
Debe aprestar las armas de la guerra
Y estar contra lo injusto siempre listo;
Como tú, la pacífica del plano
De colegios guerreros que, en la tierra,
Te hicieron fiel-soldado-paz de Cristo.

juan manuel villanueva, junio 2008

Algunos textos que, tal vez, inspiraron a Madre Rosa

"Cuando nos afanamos en encontrar aposta la ocasión de meter la fe en la conversación, se demuestra que tenemos poca, que creemos que la fe es algo artificial que se añade a la vida y no, por el contrario, un modo de vivir y de pensar. Sin embargo, cuando esta ocasión no se busca, con tal de que se haga escuela y escuela seria, se presentará por sí misma, más aún, estará siempre presente y de la forma menos pensada y menos consciente. A lo largo del año los jóvenes nos verán actuar, reaccionar, pensar, responder en mil ocasiones distintas, siempre fieles a nosotros mismos, siempre y sin esfuerzo, fieles a nuestra forma de ver la vida. La superioridad práctica de este catecismo sobre el sistemático está demostrada, aparte de todo, por el fracaso de la catcquesis."

Lorenzo MILANI, Experiencias pastorales. Madrid, BAC, 2004, p. 171) Citado por José Luis Corzo.


"Dado que la educación es un medio eficaz de promoción social y económica para el individuo, si la escuela católica la impartiera exclusiva o preferentemente a alementos de una clase social ya privilegiada, contribuiría a robuestecerla en una posición de ventaja sobre la otra, fomentando así un orden social injusto."

S. CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA. 1977. Citado por José Luis Corzo en "Educar es otra cosa".

"Sembrad" de Cristina Arteaga (religiosa)

SEMBRAD

Sin saber quién recoge,
Sembrad serenos, sin prisas,
Las buenas palabras, acciones, sonrisas...
Sin saber quién recoge, dejad
Que se lleven la siembra las brisas...
Con un gesto que ahuyente el temor,
Abarcad la tierra, en ella se encierra,
La gran esperanza para el sembrador.

¡Abarcad la tierra!
No os importe no ver, germinar
El don de la alegría;
Sin melancolía
Dejar al capricho del viento volar
La siembra de un día.

Las espigas dobles romperán después...
Yo abriré las manos para echar mi grano
Como un armoniosa promesa de miés
En el surco humano
Brindará la tierra su fruto;
En agraz, otros segadores cortarán las flores...
Pero habré cumplido mi deber de paz
Mi misión de amores.

Cristina Arteaga

Oración en el espíritu de San Francisco

SEÑOR, HAZ DE MÍ UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado, como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.

Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.

Padrenuestro del educador

PADRENUESTRO DEL EDUCADOR

Padre Nuestro que estás en el cielo
y también con nosotros. Comenzamos en tu presencia nuestro trabajo, con espíritu fraternal porque Tú eres nuestro Padre.

Santificado sea tu nombre:
que te alaben nuestros alumnos y te bendigan al ver nuestras obras. Que tu nombre de Padre se haga visible en la convivencia familiar de nuestra Comunidad Educativa.

Venga tu Reino
el que Jesús anunció y comenzó, el Reino cuya construcción nos confiaste a cada uno de nosotros. Que nuestras aulas sean la antesala de una sociedad renovada.

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Que nosotros llenemos sus exigencias: conviviendo y colaborando fraternalmente en nuestra Comunidad Educativa, y caminando como pedagogos con tus hijos por los caminos de la libertad creadora.

Danos hoy nuestro pan de cada día,
el pan de la mesa familiar, el pan de la verdad y la amistad, el pan de la justicia y la libertad, el pan de los ideales y los valores para que los compartamos cada día con los alumnos que nos confiaste.

Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos,
perdona nuestras limitaciones culpables porque con ellas empobrecemos a nuestros alumnos. Perdónanos nuestros desalientos y nuestras impaciencias. Y que nosotros comprendamos y perdonemos a nuestros alumnos.

No nos dejes caer en la tentación
de hacer de nuestra vocación una mercancía que se vende y que se compra; de olvidar a los marginados de la cultura y de nuestras estructuras educacionales, de reducirnos a ser funcionarios al servicio de una enseñanza no comprometida con la vida,

y líbranos del mal,
del paternalismo que aliena y no deja crecer. Líbranos del autoritarismo que domestica, borrando la originalidad de cada alumno. Y, sobre todo, líbranos del mal terrible de no amar a nuestros alumnos.

AMÉN.

Al aterdecer de la vida

AL ATARDECER DE LA VIDA
(Cesáreo Gabaráin)

Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.
Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.

Si ofrecí mi pan al hambriento,
si al sediento di de beber,
si mis manos fueron sus manos,
si en mi hogar le quise acoger.

Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.
Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.

Si ayudé a los necesitados,
si en el pobre he visto al Señor,
si los tristes y los enfermos
me encontraron en su dolor.

Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.
Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.

Aunque hablara miles de lenguas,
si no tengo amor nada soy.
Aunque realizara milagros,
si no tengo amor nada soy.

Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.
Al atardecer de la vida
me examinarán del amor.

Venid, benditos de mi Padre,
tuve hambre y me disteis de comer,
estaba solo y me acompañasteis,
estaba triste y me alegrasteis,
estaba feliz y sonreisteis conmigo.
Venid, benditos de mi Padre.

Carta de San Agustín

Lo que éramos el uno para el otro, seguimos siéndolo.
La muerte no es nada.
No he hecho nada más que pasar al otro lado.
Yo sigo siendo yo.
Tú sigues siendo tú.
Lo que éramos el uno para el otro, seguimos siéndolo.
Dame el nombre que siempre me diste.
Háblame como siempre me hablaste.
No emplees un tono distinto.
No adoptes una expresión solemne, ni triste, sigue riendo de lo que nos hacia reír juntos.
Reza, sonríe, piensa en mí, reza conmigo.
Que mi nombre se pronuncie en casa como siempre lo fue, sin énfasis alguno, sin huella alguna de sombra.
La vida es lo que siempre fue: el hilo no se ha cortado, ¿Por qué habría de estar yo fuera de tus pensamientos?¿sólo porque estoy fuera de tu vista? No estoy lejos, tan solo a la vuelta del camino.
Lo ves, todo está bien…
Volverás a encontrar mi corazón, volverás a encontrar su ternura acendrada.
Enjuga tus lágrimas y no llores si me amas.



I Carta a los Corintios de San Pablo

Corintios 1:13

Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.

Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy.

Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve.

El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo.

No se alegra de lo injusto, sino que se goza de la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo.

El amor nunca pasará. Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías son también algo muy limitado; y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.

Cuando era niño, hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño. Pero cuándo me hice hombre, dejé de lado las cosas de niño. Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las vemos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.

Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.

Oración de la maestra de Gabriela Mistral


La oración de la maestra
Gabriela Mistral

¡Señor! Tú que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la Tierra.

Dame el amor único de mi escuela; que ni la quemadura de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes.

Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren. No me duela la incomprensión ni me entristezca el olvido de las que enseñé.

Dame el ser más madre que las madres, para poder amar y defender como ellas lo que no es carne de mis carnes. Dame que alcance a hacer de una de mis niñas mi verso perfecto y a dejarte en ella clavada mi más penetrante melodía, para cuando mis labios no canten más.

Muéstrame posible tu Evangelio en mi tiempo, para que no renuncie a la batalla de cada día y de cada hora por él.

Pon en mi escuela democrática el resplandor que se cernía sobre tu corro de niños descalzos.

Hazme fuerte, aun en mi desvalimiento de mujer, y de mujer pobre; hazme despreciadora de todo poder que no sea puro, de toda presión que no sea la de tu voluntad ardiente sobre mi vida.

¡Amigo, acompáñame! ¡Sostenme! Muchas veces no tendré sino a Ti a mi lado. Cuando mi doctrina sea más casta y más quemante mi verdad, me quedaré sin los mundanos; pero Tú me oprimirás entonces contra tu corazón, el que supo harto de soledad y desamparo. Yo no buscaré sino en tu mirada la dulzura de las aprobaciones.

Dame sencillez y dame profundidad; líbrame de ser complicada o banal en mi lección cotidiana.

Dame el levantar los ojos de mi pecho con heridas, al entrar cada mañana a mi escuela. Que no lleve a mi mesa de trabajo mis pequeños afanes materiales, mis mezquinos dolores de cada hora.

Aligérame la mano en el castigo y suavízamela más en la caricia. ¡Reprenda con dolor, para saber que he corregido amando!

Haz que haga de espíritu mi escuela de ladrillos. Le envuelva la llamarada de mi entusiasmo su atrio pobre, su sala desnuda. Mi corazón le sea más columna y mi buena voluntad más horas que las columnas y el oro de las escuelas ricas.

Y, por fin, recuérdame desde la palidez del lienzo de Velázquez, que enseñar y amar intensamente sobre la Tierra es llegar al último día con el lanzazo de Longinos en el costado ardiente de amor.
"Los cinco defectos de Jesús" de Francois-Xavier Nguyen van Thuan.


Francois-Xavier Nguyen van Thuan. Detenido en 1975 por su condición de obispo y encarcelado durante 13 años en las cárceles del Vietcong, nueve de ellos en completo aislamiento, en el año 2000 Juan Pablo II encarga a monseñor Van Thuan impartir los ejercicios espirituales de Cuaresma ante la curia vaticana.
Al comienzo de los mismos, monseñor Van Thuan relata cómo a pesar de las duras condiciones de su prisión, su esperanza inquebrantable en Jesús despierta la admiración e incomprensión de sus compañeros de prisión y guardianes. He aquí el admirable testimonio que dio sobre su seguimiento a Jesús.


En la prisión mis compañeros que no son católicos, quieren comprender «las razones de mi esperanza». Me preguntan amistosamente y con buena intención: «¿Por qué lo ha abandonado usted todo: familia, poder, riquezas, para seguir a Jesús? ¡Debe de haber un motivo muy especial! ». Por su parte, mis carceleros me preguntan: «¿Existe Dios verdaderamente? ¿Jesús? ¿Es una superstición? ¿Es una invención de la clase opresora? ».
Así pues, hay que dar explicaciones de manera comprensible, no con la terminología escolástica, sino con las palabras sencillas del Evangelio.

Primer defecto: Jesús no tiene buena memoria
En la cruz, durante su agonía, Jesús oyó la voz del ladrón a su derecha: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino» (Lc 23, 42). Si hubiera sido yo, le habría contestado: «No te olvidaré, pero tus crímenes tienen que ser expiados, al menos, con 20 años de purgatorio». Sin embargo Jesús le responde: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23, 43). Él olvida todos los pecados de aquel hombre.
Algo análogo sucede con la pecadora que derramó perfume en sus pies: Jesús no le pregunta nada sobre su pasado escandaloso, sino que dice simplemente: «Quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor» (Lc 7, 47).
La parábola del hijo pródigo nos cuenta que éste, de vuelta a la casa paterna, prepara en su corazón lo que dirá: «Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros» (Lc 15, 1819). Pero cuando el padre lo ve llegar de lejos, ya lo ha olvidado todo; corre a su encuentro, lo abraza, no le deja tiempo para pronunciar su discurso, y dice a los siervos, que están desconcertados: «Traed el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en la mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado» (Lc 15, 22-24).
Jesús no tiene una memoria como la mía; no sólo perdona, y perdona a todos, sino que incluso olvida que ha perdonado.

Segundo defecto: Jesús no sabe matemáticas
Si Jesús hubiera hecho un examen de matemáticas, quizá lo hubieran suspendido. Lo demuestra la parábola de la oveja perdida. Un pastor tenía cien ovejas. Una de ellas se descarría, y él, inmediatamente, va a buscarla dejando las otras noventa y nueve en el redil. Cuando la encuentra, carga a la pobre criatura sobre sus hombros (cf. Lc 15, 47).
Para Jesús, uno equivale a noventa y nueve, ¡y quizá incluso más! ¿Quién aceptaría esto? Pero su misericordia se extiende de generación en generación...
Cuando se trata de salvar una oveja descarriada, Jesús no se deja desanimar por ningún riesgo, por ningún esfuerzo. ¡Contemplemos sus acciones llenas de compasión cuando se sienta junto al pozo de Jacob y dialoga con la samaritana, o bien cuando quiere detenerse en casa de Zaqueo! ¡Qué sencillez sin cálculo, qué amor por los pecadores!

Tercer defecto: Jesús no sabe de lógica
Una mujer que tiene diez dracmas pierde una. Entonces enciende la lámpara para buscarla. Cuando la encuentra, llama a sus vecinas y les dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido» (cf. Lc 15, 89).
¡Es realmente ilógico molestar a sus amigas sólo por una dracma! ¡Y luego hacer una fiesta para celebrar el hallazgo! Y además, al invitar a sus amigas ¡gasta más de una dracma! Ni diez dracmas serían suficientes para cubrir los gastos...
Aquí podemos decir de verdad, con las palabras de Pascal, que «el corazón tiene sus razones, que la razón no conoce»
Jesús, como conclusión de aquella parábola, desvela la extraña lógica de su corazón: «Os digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta» (Lc 15, 10).

Cuarto defecto: Jesús es un aventurero
El responsable de publicidad de una compañía o el que se presenta como candidato a las elecciones prepara un programa detallado, con muchas promesas.
Nada semejante en Jesús. Su propaganda, si se juzga con ojos humanos, está destinada al fracaso.
Él promete a quien lo sigue procesos y persecuciones. A sus discípulos, que lo han dejado todo por él, no les asegura ni la comida ni el alojamiento, sino sólo compartir su mismo modo de vida.
A un escriba deseoso de unirse a los suyos, le responde: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza» (Mt 8, 20).
El pasaje evangélico de las bienaventuranzas, verdadero «autorretrato» de Jesús, aventurero del amor del Padre y de los hermanos, es de principio a fin una paradoja, aunque estemos acostumbrados a escucharlo:
«Bienaventurados los pobres de espíritu..., bienaventurados los que lloran..., bienaventurados los perseguidos por... la justicia..., bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos» (Mt 5, 312).
Pero los discípulos confiaban en aquel aventurero. Desde hace dos mil años y hasta el fin del mundo no se agota el grupo de los que han seguido a Jesús. Basta mirar a los santos de todos los tiempos. Muchos de ellos forman parte de aquella bendita asociación de aventureros. ¡Sin dirección, sin teléfono, sin fax...!

Quinto defecto: Jesús no entiende ni de finanzas ni de economía
Recordemos la parábola de los obreros de la viña: «El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Salió luego hacia las nueve y hacia mediodía y hacia las tres y hacia las cinco.., y los envió a sus viña». Al atardecer, empezando por los últimos y acabando por los primeros, pagó un denario a cada uno (cf. Mt 20, 116).
Si Jesús fuera nombrado administrador de una comunidad o director de empresa, esas instituciones quebrarían e irían a la bancarrota: ¿cómo es posible pagar a quien empieza a trabajar a las cinco de la tarde un salario igual al de quien trabaja desde el alba? ¿Se trata de un despiste, o Jesús ha hecho mal las cuentas? ¡No! Lo hace a propósito, porque -explica-: «¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?».
Y nosotros hemos creído en el amor

Pero preguntémonos: ¿por qué Jesús tiene estos defectos? Porque es Amor (cf. 1 Jn 4, 16). El amor auténtico no razona, no mide, no levanta barreras, no calcula, no recuerda las ofensas y no pone condiciones.

Jesús actúa siempre por amor. Del hogar de la Trinidad él nos ha traído un amor grande, infinito, divino, un amor que llega -como dicen los Padres- a la locura y pone en crisis nuestras medidas humanas.

Cuando medito sobre este amor mi corazón se llena de felicidad y de paz. Espero que al final de mi vida el Señor me reciba como al más pequeño de los trabajadores de su viña, y yo cantaré su misericordia por toda la eternidad, perennemente admirado de las maravillas que él reserva a sus elegidos. Me alegraré de ver a Jesús con sus «defectos», que son, gracias a Dios, incorregibles.

Los santos son expertos en este amor sin límites. A menudo en mi vida he pedido a sor Faustina Kowalska que me haga comprender la misericordia de Dios. Y cuando visité Paray-le-Monial, me impresionaron las palabras que Jesús dijo a santa Margarita María Alacoque: «Si crees, verás el poder de mi corazón».
Contemplemos juntos el misterio de este amor misericordioso

Dónde

"Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú.
Sé tú el que aparta la piedra del camino."
Gabriela Mistral

El mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso - reveló -. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

El Libro de los Abrazos- Eduardo Galeano



En EDUCACIÓN EN ORCASUR:
En EDUCACIÓN EN ORCASUR:

1 comentario:

eduaccion.orcasur@gmail.com dijo...

La personalidad y la obra de Madre Rosa nos compromete con una eduación de los niños y jóvenes de Orcasur sin exclusiones.