En este blog intentamos establecer una conexión entre los conceptos: educación, ciencia, ciudadanía, desarrollo comunitario, enriquecimiento cultural, crecimiento personal y cambio social

jueves, 23 de abril de 2020

¡Por ahí viene Madre Rosa!



¡Por ahí viene Madre Rosa!

Madre Rosa siempre iba vestida de monja. Precisamente por eso, se la veía venir desde lejos. Desde que ella se bajaba en la parada del 81, era muy fácil pillarla por la calle y contarla tus cosas. 

Había veces que tardaba mucho en llegar al Colegio. Se iba parando por el camino a hablar con la gente. Las cosas que le contabas a Madre Rosa nunca caían en saco roto. 

Pero, en muchas ocasiones no hacía falta contarle las cosas. No sé cómo lo hacía, pero, Madre Rosa se enteraba de lo que pasaba. Y era ella la que te buscaba en el momento más oportuno para decirte algo. 


Así que, preparados. ¡Por ahí viene Madre Rosa!


¡Mira esta foto!





 Mira esta foto. ¡Es de hace 40 años!

¿Quiénes salen en la foto? 

En la foto vemos a Madre Rosa y tres niños. Qué guapos están los cuatro. Los niños de la foto parece que son hermanos. ¡Ahora serán personas mayores!

¿De qué va vestida Madre Rosa? 

Va vestida de monja escolapia. Las escolapias son unas monjas que se dedican a la educación popular. En latín, eso es lo que quiere decir “escolapia”, “de las escuelas pías”. Es verdad que Madre Rosa era monja, pero también es verdad que hizo su carrera científica y aprobó sus oposiciones de funcionaria y trabajaba de maestra de la enseñanza pública.

¿Dónde está hecha la foto? 

La foto está hecha en la puerta del Colegio “Ciudad de Jaén”, en Orcasur. El Colegio es el edificio gris claro que se ve al fondo a la izquierda. ¿Lo reconoces? Está casi igual de como está ahora.

El Colegio ”Ciudad de Jaén” se hizo en 1975 porque Madre Rosa quería que los niños y las niñas del barrio dispusieran de un colegio importante. Un colegio moderno, que tuviese de todo: un patio grande para jugar, un teatro, un comedor, laboratorios, talleres y clases con mucha luz. Un colegio amplio donde los niños estuviesen cómodos y se pudiesen mover y agrupar de distintas maneras, siguiendo los principios de la Enseñanza Personalizada. Un colegio donde también tuviesen sitio las familias y sus cuitas.

En aquel entonces conseguir un colegio así no era fácil. Para que el colegio fuera posible, Madre Rosa tuvo que hablar con muchas personas influyentes: ministros, alcaldes, catedráticos, arquitectos, …. Tenía que convencerlos del proyecto. Para ello tuvo que tocar muchas puertas… y muchos corazones.

Ella sabía que tener un buen edificio era importante, pero también lo era que el colegio funcionase con un estilo educativo muy especial. En el colegio debían caber todos y educarse felices, ganando humanidad. 

Para darle alma al colegio se esforzó en reunir un equipo de personas que funcionase con ese estilo. Un grupo de personas implicadas con los niños, las niñas y sus familias. Personas que se pusiesen a caminar a su lado. En ese grupo Madre Rosa era una más del equipo, pero siempre entusiasmando, apoyando y asumiendo responsabilidades. Andando con ella al lado era más fácil andar por la línea recta.

¿Qué otros edificios se ven en la foto? 

Como ya hemos visto antes, en la foto, al fondo, está el Colegio “Ciudad de Jaén”. Fijándonos un poco más vemos que Madre Rosa está en la puerta de un edificio. Es un edificio nuevecito que se acababa de construir, al lado del colegio. Es un pabellón nuevo que se hizo en 1980 para ampliar la oferta educativa del Colegio. 

En aquel entonces, la mayoría de los chicos y las chicas cuando acababan la primaria, con suerte, se tenían que poner a trabajar en empleos duros no muy bien pagados. Por eso, Madre Rosa quería que al lado del Colegio se hiciese un nuevo pabellón y unos talleres de Formación Profesional. Unas instalaciones imprescindibles para que la educación no acabase a los 13 o 14 años. El complejo educativo, que empezó a ampliarse con ese pabellón que ves en la foto, siguió creciendo en los años siguientes con el que ahora es el Instituto “Ciudad de Jaén”.

A la derecha se ve una casa baja encalada. Seguro que es donde vivían los niños de la foto. De ese tipo de casas había muchas por la zona. Eran casas que se habían hecho en los años 50. No tenían las comodidades que tienen los pisos de ahora. Seguro que os imagináis las complicaciones de vivir en ellas. 

Al lado de la casa se ven algunos muebles viejos, seguramente recogidos de algún derribo usando para ello el motocarro azul que se ve al fondo. Los motocarros ya no se ven. ¿Sabes lo que eran? Eran una especie de triciclos que se usaban para llevar pequeñas cargas. 

Esa casa, como otras muchas de la zona, se tiró al poco tiempo. La familia seguramente pasó a ocupar un piso de los que se estaban haciendo para remodelar el barrio.

¿De qué estarán hablando?

Yo creo que los niños y Madre Rosa se conocía muy bien. Se nota que están felices juntos, muy contentos de hacerse la foto. La escena es muy familiar. Quizá los dos niños mayores ya vayan al colegio, a las clases de párvulos (ahora se dice “Infantil”). 

Madre Rosa siempre se preocupó especialmente por los más pequeños. Los matrimonios jóvenes, con niños pequeños, suelen necesitar mucha ayuda y las escuelas infantiles tienen que estar ahí de una manera importante para echar una mano, derrochando cuidados y atención a los chiquitines.

Esta inquietud nunca se fue de la mente de Madre Rosa. Por eso, Madre Rosa, cuando ya tenía ochenta años, puso en marcha la Escuela Infantil “Calasanz” que está al lado del Colegio. Por cierto, ¿alguien sabe por qué se llama “Calasanz” la escuela infantil que creó Madre Rosa? Una pista: la respuesta está relacionada con su hábito de monja. Muy bien. En efecto, San José de Calasanz es el santo que invento las “escuelas pías”.

¿Qué estará pensando Madre Rosa?

Nunca lo sabremos con exactitud, pero yo creo que está soñando con el “Complejo educativo y social Ciudad de Jaén” que en ese momento estaba materializándose. Seguro que estaba pensando en que la educación tiene que ser universal, continuada e integral. Una educación que tiene que llegar a todos y cubrirlo todo.

Yo también creo que estaba pensando en la Dopoescuela. “La escuela, después de la escuela”. Una práctica pedagógica que había planteado en los años sesenta un cura italiano, llamado Lorenzo Milani, en un pueblecito llamado Barbiana. Una educación que va más allá de la escolaridad. Un tipo de educacion en la que nadie educa a nadie. Nos educamos juntos. Nos educamos interpretando el mundo. Para cambiar las cosas.

También estoy seguro de que Madre Rosa estaba pensando en todo lo que tenía que hacer en lo que quedaba de día: ir a ver a algún enfermo, hacer alguna gestión a favor de alguien que lo necesitaba, llevar un regalo, rezar, …



En EDUCACIÓN EN ORCASUR:
En EDUCACIÓN EN ORCASUR:





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