En este blog intentamos establecer una conexión entre los conceptos: educación, ciencia, ciudadanía, desarrollo comunitario, enriquecimiento cultural, crecimiento personal y cambio social

sábado, 13 de febrero de 2021

Recordando a Fernando Ortiz



En esta entrada vamos a recordar un personaje muy importante y querido en Orcasur: FERNANDO ORTIZ 

Nuestro personaje tiene dedicada una de las calles principales del barrio. 


También lleva su nombre le local parroquial-club juvenil que está en la calle Campotejar y que se utiliza para proyectos de jóvenes. 


 

En Orcasur he conocido a personas extraordinarias, a las que quiero y admiro, y que me honran con su amistad. ¡Que suerte he tenido!

El año 70, a la parroquia Marianista, llegó a Orcasur un grupo de jóvenes para compartir su vida con los vecinos del barrio. Entre ellos, Luis María, Luis, Eduardo y Fernando. (¡Que personas más maravillosas!) 

Para presentaros quién era Fernando Ortiz (a quien no conocí) nada mejor que utilizar una biografía suya que me dio, hace ya 20 años, el padre Rafael. Este documento inapreciable lo he guardado como un tesoro. Ahora la rescato de mi carpeta de papeles para el recuerdo para compartirla en EDUCACIÓN EN ORCASUR.

El original de la biografía son un par de folios mecanografiados escritos en 1984.

Tras la remodelación del barrio, se le dedicó una calle a Fernando Ortiz.   

Después de la muerte de Fernando Ortiz, la familia hizo una importante donación para la construcción de la antigua Asociación de Vecinos.

Biografía Fernando Ortiz Diez deTortosa

Fernando nació en Madrid el 4 de julio de 1951, inscrito en el Registro Civil de Chamberí, en el Tomo 163 folio 7. Hijo de Fernando y Mª Soledad, tercero de una familia de cinco hijos: Ana, Gonzalo, Fernando, Cristina e Iñigo. El domicilio familiar está en la calle Jorge Juan 40. A los seis años asiste al colegio Nuestra Señora del Pilar en donde cursa Enseñanza Elemental, Bachillerato y Preuniversitario.

Ya en el colegio entra en contacto con el mundo de la educación al participar activamente en el Movimiento Scout. Sería difícil resumir esta etapa de su infancia, pero brevemente, podríamos decir que alcanza una notable preparación intelectual, viviendo la vida con ilusión y alegría. Tiene un profundo sentido religioso, es generoso y solidario y goza con el ambiente de compañerismo de las asociaciones juveniles, conservando grandes amigos de aquella época.

Al cumplir los dieciocho años entra en el Noviciado Marianista de la Parra, en Arenas de San Pedro. A los diecinueve vive en Madrid en la Comunidad Religiosa de Marianistas de Carabanchel, pasando luego a una pequeña Comunidad en la calle Rafaela Bonilla. Comienza la carrera de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid. Ya desde entonces entra en contacto con Orcasur, llevando un grupo Scout. Es nombrado Jefe Provincial de Rangers de Madrid del Movimiento Scout Católico. Se convierte en vecino de nuestro barrio y funda el Club de Jóvenes de Orcasur, siendo elemento fundamental de la Coordinadora de clubs de jóvenes de la Zona Sur.

En esta época, su compromiso cristiano le ha llevado a compartir plenamente y con todas sus consecuencias la vida de los más desheredados.

Primero como delegado estudiantil en la Facultad y luego como líder juvenil y promotor del Movimiento Vecinal de la zona , participa desde la base en la lucha por las libertades democráticas. 

Profesionalmente, trabaja como profesor de EGB en el colegio Nuestra Señora del Pilar, siendo considerado como un excelente profesional y profundamente querido por los chavales. 

Sin proponérselo, se ha convertido en un personaje querido y popular de nuestro barrio, siendo muy apreciado por su buen carácter, honestidad y alegría, tanto por los jóvenes como por los abueletes. 

En esta época, supera con extraordinaria madurez y alegría las aparentes contradicciones que se plantean en su vida: su origen acomodado y la elección por los marginados, su condición de Marianista y su compromiso religioso y la lucha por las libertades. Jamás reniega de su origen, mantiene excelentes relaciones con su familia, viviendo en profundidad un presente muy distinto.

Persona inteligente y poseedora de un humor fino e inofensivo, podríamos destacar su honestidad y fidelidad en todos los campos. Ahora, lo que más atrae es su profunda bondad y entrega que le convierte en el líder natural allá donde está.

Termina la carrera en 1975, habiendo escrito en esta época artículos sobre educación, compromiso cristiano, etc.

Habiendo gozado siempre de una salud envidiable, cae repentinamente enfermo y por negarse a dejar sus compromisos, coge una pulmonía que se transformará en meningitis terminando fulminantemente con su vida el 7 de Febrero de 1976. 

A pesar de ser fin de semana y de no ser una muerte anunciada, el entierro en el Cementerio Marianista de Carabanchel se convierte en una impresionante manifestación de duelo.

Resumiendo el pensamiento sencillo de nuestra gente, podríamos decir que se había muerto un buen amigo y un vecino ejemplar. 

Todos sabemos que si Fernando pudiese opinar, se negarla a tener una calle con su nombre. Somos los vecinos de Orcasur, sus amigos, los que, de forma visible, queremos tenerle entre nosotros, porque desde aquel 7 de Febrero sabernos que "se ha ido el mejor de nosotros".

Orcasur 12 de marzo de 1984 




En el año 2002 se rehabilitó el local parroquial-centro juvenil de la calle Campotejar. La iniciativa era de los compañeros de Fernando Ortiz. Ahora animando Luis María López Aranguren desde la Fundación Tomillo ponían de nuevo el local a la disposición de los jóvenes del barrio. 

Este local se le puso el nombre de FERNANDO ORTIZ
 
Así lo explicaba Luis Ruiz del Árbol en un artículo en una revista Marianista



Esta foto es muy entrañable. Son las obras de rehabilitación del local "Fernando Ortiz". El padre Rafael allí en medio animando y apoyando las iniciativas.



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